Abordar el tema de la religión, siempre ha sido controversial y hasta cierto punto un tabú. Sin embargo, hoy en día, existe una mayor cobertura y por lo tanto una más libre expresión.
En cuanto a la pregunta, para unas personas sí es necesario y para otras tantas no. Creo, que una de las cosas más importantes es comprender la “causa efecto” del porque mucha gente cree en un ser imaginario que nunca ve, solo en alucinaciones programadas por sus cerebros, que mantiene como una realidad en su conciencia, Al respecto influyen solo muchos factores. Decía ese gran “pensador” español José Ortega, cuando en alguna vez le preguntaron ¿Y usted quién es? Y el les contesto -soy yo y mis circunstancias- a mi juicio, que gran respuesta, engloba toda la esencia del ser humano. Mis circunstancias cuales son - ¡el entorno social, político, religioso donde nací! -, a manera de ilustrarlo, sí nazco en franca, un país desarrollado, donde el 35% de su población es “libre pensador” precisamente tendré ese 35% de ser “libre pensador” y mis perspectivas de educación y económicas serán muy altas. En cambio, sí nazco en un país subdesarrollado como México, donde su población de “libres pensadores” es quizás escasamente de un 5%, entonces tendré el 95% de posibilidades de ser religioso guadalupano y un 5% de ser libre pensador y las oportunidades de educación y económicas serán muy escasas. Todo esto, nos moldea como producto de una relativa sociedad. Ahora bien, que mecanismos interactúan para que una persona instale una “zona de confort” en su mente. En este sentido, es el “miedo y la recompensa” influidos por la Iglesia. Y lo más estratégico para esta, es adoctrinar desde la infancia, cuando el niño no se puede defender, no tiene la capacidad de discernir. Es en esta etapa de la vida, que la fijación religiosa se adueña de la inteligencia, evitando un desarrollo natural en el niño. Desde este momento, se instala el miedo a morir y lo comodino de una recompensa, instalando esa “zona de confort” que evita “pensar”, por que desde luego “pensar” es terrorífico, por que nos obliga a “dudar”, “cuestionar”, a “investigar”, a aplicar un pensamiento crítico, analítico, a encargarnos de nosotros mismos y de nuestras responsabilidades, las cuales ya no se las encargaremos a un “ser imaginario”. Esta “zona de confort” evita enfrentar la cruda realidad. Posiblemente si a un niño, se le educa sobre la realidad, dejando de lado el “pensamiento mágico”, será un individuo más capacitado, para enfrentar su diario vivir.
Sin permitir que una ideología religiosa, explotada por mercaderes de esa situación, lesionando la economía de todas estas personas. Por otra parte, nos preguntamos, un bebé nace católico, musulmán, cristiano, espiritualista, desde luego que no, existe esta ideología religiosa por el adoctrinamiento y por lo ya mencionado antes. Me atrevería a dar posibles soluciones, por supuesto es muy difícil, por que no solo hay que luchar con toda esta mafia mental incrustada en la ignorancia, sino también contra el mismo Estado, que conjuntamente con el clero, se unen para controlar a las masas, a la muchedumbre, un ejemplo, como las dos candidatas a la presidencia de México, acudieron con antelación ante el papa, para unir fuerzas y prometerles el “cielo” a los habitantes, como consolación de su miserable vida en la tierra. Pues bien, la hipótesis, hay factores que inciden hacia una inclinación a profesar una religión y la teoría de que son estos, los que propician negar la realidad de la vida y la ley que son precisamente todas las circunstancias del entorno, socio, político, religioso, que nos aculturan como seres sociales.
Finalmente, está en nosotros, primeramente, desarrollar tolerancia, dado que debemos entender que el mundo siempre será diverso. No hay verdades absolutas. Y si se presta la ocasión, y nos topamos con gente que quiera abordar el tema de la religión, debemos ser cautelosos, incluso hacerles ver en que escala de discusión quieren debatir, como lo manifestó Albert Einstein, en la escala primera donde se discuten ideas, segunda donde se discuten acontecimientos y tercera donde no nos incluimos, que es la escala donde se discute para pelear. Sigamos pugnando por un mundo mejor, erradicando en la medida de nuestras posibilidades la ignorancia y manteniendo la postura que para ser mejores personas no necesitamos a la Iglesia y su retorcida política manipuladora para explotar el miedo y la economía del ignorante.
P.D. “Toda dependencia genera esclavitud”